miércoles, 13 de agosto de 2008

Los cuatro acuerdos- Dr. Miguel Ruíz- Parte III

El segundo acuerdo: No te tomes nada personalmente

Suceda lo que suceda a tu alrededor, no te lo tomes personalmente ya que esto es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor.
Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo.

Cuando te tomas las cosas personalmente te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados y te esfuerzas en demostrarles que tienes razón dando tus propias opiniones.

Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga, no te lo tomes personalmente. Ni siquiera las opiniones que tienes sobre ti mismo son necesariamente verdad, por consiguiente, no tienes la menor necesidad de tomarte cualquier cosa que oigas en tu propia mente personalmente. .

Vayas donde vayas, encontrarás a gente que te mentirá, pero a medida que tu conciencia se expanda, descubrirás que tu también te mientes a ti mismo. No esperes que los demás te digan la verdad, porque ellos también se mantienen a sí mismos. Tienes que confiar en ti y decidir si crees o no lo que alguien te dice.

Cuando realmente vemos a los demás tal como son sin tomárnoslo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañará. Aunque los demás te mientan no importa. Te mienten porque tienen miedo. Tienen miedo de que descubras que no son perfectos. Quitarse la máscara social resulta doloroso. Decirte la verdad quizá resulte doloroso, pero no necesitas aferrarte al dolor. La curación está en camino; que las cosas te vayan mejor sólo es cuestión de tiempo.

Si alguien no te trata con amor y respeto, que se aleje de ti es un regalo. Que se marche quizá resulte doloroso durante un tiempo, pero finalmente tu corazón sanará. Entonces, elegirás lo que de verdad quieres. Descubrirás que para elegir correctamente, más que confiar en los demás, es necesario que confíes en ti mismo.

Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en la vida. Tu rabia, tus celos y tu envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza desaparecerá.

Si te acostumbras a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confies en ti mismo para elegir con responsabilidad. Cuando no te tomes las cosas personalmente será muy difícil que los comentarios insensibles o los actos negligentes de los demás te hieran.

0 comentarios:

 
template by suckmylolly.com flower brushes by gvalkyrie.deviantart.com